domingo, 26 de octubre de 2008




Una vez me preguntaron, "si pudieras ser otra persona, a quién elegirías y por qué", mi respuesta fue inmediata: "Miroslava Vavrinec", dicha fulanita, no es otra más que la novia de Roger Federer; ¿existe acaso otra mujer más afortunada que esta? yo considero que no. No es que una Natalie Portman, Scarlet Johansson o Jenifer Garner no me parezcan agraciadas, lo son y bastante, pero les falta algo: Roger Federer, "nada más".

viernes, 24 de octubre de 2008

Quedé mal en el pacto

Me convertí en automovilista, y no lo lamento, o bien, no llegaría a lamentarlo si no fuera porque perdí parte de mis ratos conmigo. Las caminatas por las calles de esta ciudad eran una constante en mi rutina, mi medio de transporte preferido era mi par de pies, y de las épocas más disfrutables, la de lluvias lo era sin duda alguna. Nunca me preocuparon las tormentas, nunca me preocupó mojar los zapatos, por el contrario, cada año procuraba estar preparada para recibir el temporal, caminar bajo la lluvia era un rito anual al que nunca falté, jamás caí enferma a causa de una empapada, y vaya que me esforzaba por sumar alguna cada verano, entre las lluvias y yo, había algo así como un pacto de no agresión, siempe nos simpatizamos.

Las cosas cambiaron radicalmente, mi andar por los caminos es un poco más cómodo, pero menos disfrutable, nunca pensé que mirar al cielo y verlo gris pudiera provocar incomodidad en mi persona, pero así es: odio manejar cuando llueve, me he llegado a sentir agredida por la lluvia; el pacto caducó.

Hace dos días iba a salir a cenar con una amiga, de repente comenzó a llover y cancelamos la salida, "¡qué güeva conducir con lluvia!" pensé; y al tiempo no pude evitar sentir nostalgia porque un año atrás el retumbar de los truenos hubiera sido una invitación salir. Ni modo, en este pacto, fallé yo.

jueves, 23 de octubre de 2008

Consideraciones sobre el verbo quebrar

Quizá una de las discusiones más añejas que he entablado con mi amiguito Supi, es entorno a la caprichosísima conjugación del verbo quebrar. Error recurrente es el de aquellos que efectúan mal dicha conugación, sobre todo cuando se trata de la forma pronominal de la tercera persona del singular, mi piel se eriza al escuchar "se quebra", cuando la forma correcta es "se quiebra", la cuestión es que Supi se ha declarado en rebeldía, y ha decidido que como a él le parece que "quebra" se escucha mejor que "quiebra" continuará pronunciando tal verbo con toda la incorrección posible, brincándose de manera gloriosa las consideraciones de la Real Academia de la Lengua; yo en lo personal me quedo con "quiebra", no sé el resto de las personas, y que conste que no es purismo, sino mera observación de las reglas.