miércoles, 2 de septiembre de 2009

Él como los niños, lo quiere todo...



Más de uno ha de recordar la siguiente imagen: Un niño (o niña) que para satisfacer su diversión pide o reclama cuanto juguete exista, sobre todo aquellos que sobresalen por sus funciones, marca y apariencia. Y entonces el niño juega se entretiene, está contento porque tiene un juguete "bien chido". Siguiente escena, cerca de él se encuentra otro "mostrillo" que parece no sólo más entretenido, sino más divertido que él, jugando con un juguete mucho más rudimentario y simplón, ¿qué sucede? Que el niño del moderno juguetote, se distrae es más se olvida de su amplio repertorio de instrumentos lúdicos, para ponerse a jugar lo mismo que el otro niño.



Algo semejante aconteció hace dos noches cuando J. mi amorcito, estaba embebido jugando la más nuevo para Xbox 360 Batman Arkham Asaylum, el juego es de lo más llamativo, entretenido, complejo, divertido, es "lo último" en videojuegos, según el bombón, en la siguiente edición de la revista Xbox 360 le van a poner un nuevo, cuando no, hasta un 9.5, en pocas palabras es "la onda".



Mientras él jugaba su super videojuego, yo descubrí un grupo de jueguitos que estaban cargados en mi compu y que nunca había explorado, uno de ello es un memorama, otro sirve para dibujar monitos, y otro para armar pasteles contrarrelog, la cosa más sencilla (pero muy adictiva) del mundo. Y que me pongo a jugar, de reojo, sorprendo al bombón desatendieno a Batman y sus "golpes críticos" porque la musiquita de mi juego, no lo distraía, no; le llamaba la atención, a tal grado que no se pudo ir a dormir hasta que se convirtió en pastelero, e impuso record de puntos, no sin antes experiementar la desesperación de manipular la almohadilla del mouse (que desprecia con todo sus corazón) de mi compu, nos dio la media noche, pero lo consiguió.
Batman con todo y sus gráficas impresionantes, fue opacado por un jueguito (para niños según dice la descripción del mismo) de ensamble de pasteles, y corroboré una vez más hasta dónde llega la obsesión del bombón, el no sólo quiere playstation 3, él quiere todos los videojuegos del universo, así, todos...